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EL LIDERAZGO DE LA NUEVA ERA

¿Qué cualidades debe reunir, adoptar o desarrollar el líder del siglo XXI para afrontar la nueva era que, por cierto, empezó formalmente hace 17 años? Y digo bien, “reunir, adoptar o desarrollar” porque el camino del liderazgo no es sino una sucesión de momentos-esponja en los que, involuntariamente, habremos tenido y tendremos la oportunidad de reafirmar nuestras competencias, adoptar aquellas que, en principio, por desconocimiento básicamente, no teníamos, o desarrollar otras que estaban latentes pero que no catalogábamos como prioritarias.

PERSONALMENTE el líder del siglo XXI ha de ser...
1.-Una persona íntegra y que actúe con integridad.
¿Qué es ser íntegro? Pues básicamente coherente, predecible, sensato, en definitiva “alguien en quien se puede confiar”, alguien que transmite ese mensaje: “se puede confiar en mi”.
2.-El líder del siglo XXI ha de ser capaz de adquirir compromisos.
Tu empresa es TU empresa. Y aunque no sea tuya el indicador de compromiso debe estar en la parte alta.
3.-El líder del siglo XXI no acaba nunca de aprender.
Esa disposición para aprender debe acompañarnos siempre.
4.-El líder del siglo XXI debe ser un auténtico “camaleón” cultural. Su bandera ha de ser la adaptabilidad al entorno en el que vive.


PROFESIONALMENTE
Primero, muy importante: ha de ser capaz de conseguir lo mejor de cada colaborador.
El secreto está en el equipo: no hay duda alguna de ello.
 El líder no ha de ser el que mejor sepa... hacerlo todo, sino el que mejor sepa... cómo debe hacerse. Y conseguirlo.
En segundo lugar, el líder del siglo XXI ha de ser el gran comunicador
Ha de ser el más celoso garante de que la comunicación fluye en toda la organización. Hay que buscar y usar la retroalimentación (el feedback) con el fin de convertirnos en los mayores distribuidores de información necesaria. Y digo bien “necesaria” y no aquella que no se necesita y que únicamente intoxica la relación dentro de la empresa. Así pues, comunicar, comunicar y comunicar.

El tercer atributo del líder del siglo XXI es algo que se espera de él y no de otro personaje de la empresa: que tenga capacidad de riesgo. ¿Quién si no ÉL ha de tomar las decisiones arriesgadas?

Y en cuarto lugar y último lugar, el líder del siglo XXI ha de estar abierto a la crítica (positiva) y ser capaz de aprender de los errores.