EL TEATRO DE LA VIDA
Se dice que la vida es como una gran obra de teatro y que cada cual, cada uno de nosotros está interpretando el papel de su vida. Nuestros comportamientos y nuestras emociones vienen condicionadas por nuestras creencias, nuestros hábitos. Y ello, cómo no, configura nuestro papel.
Cada día reescribimos el guion y proyectamos nuestra imagen a un público que se encuentra en nuestra misma situación. ¡Improvisando además! Pero lo mejor de ello es que nosotros mismos somos los guionistas (más mediatizados o menos) de esa experiencia única que es vivir. Yo, por ejemplo, puedo seguir tecleando este artículo para publicarlo y buscar ese feedback directo o indirecto por el cual lo he escrito… o bien puedo dejarlo inacabado y que jamás salga a la luz y que jamás tenga o provoque consecuencias. Yo decido. ¡Y decido terminarlo, claro, o no estaría usted, amable lector, leyendo estas líneas!
Pero no sólo somos los guionistas sino que además también tenemos el papel (funcional) de directores de la obra pues tenemos la responsabilidad sobre las acciones y decisiones que tomamos. Somos actores porque estamos implicados directamente en el desarrollo de esta obra de teatro y somos directores porque tenemos la posibilidad de graduar, intensificar, intercalar, temporizar… la acción.
Y si somos todo ello, ¿por qué normalmente asumimos un solo papel de personaje en la vida? ¿por qué tendemos a repetirlo de manera obsesiva y rutinaria hasta acabar por desmotirvarnos a nosotros mismos? Porque pensemos, ¿cómo es nuestro papel de protagonista? (porque inevitablemente lo somos) ¿es un papel dramático, incluso “patético”, cómico, de aventura, de intriga o más bien intrigante, de perdedor? ¿Cómo te ves a ti mismo si lo reflexionas?
Lo más interesante de todo ello es la posibilidad que tenemos de cambiar de personaje, ¡atrevámonos a hacerlo cuando no nos emociona el guion de la obra! ¿Qué ganamos siguiendo dándole vueltas a una existencia presuntamente “correcta” pero realmente “vacía”?
¿Somos conscientes de esa posibilidad de cambio? En general, no. La gente no es consciente del arma poderosa que tiene en su mano: el pensamiento, la creatividad, la imaginación

Puede que cambiar el guión o el personaje requiera una transformación completa de nuestra personalidad y de nuestras relaciones con los demás. Pero si no te gusta el personaje que representas, si no te gusta el guión, ¿qué te lo impide? Reinventa tu vida. Piensa y diseña el guión de la vida que REALMENTE quieres vivir y de la persona que REALMENTE quieres ser. Tal vez necesites ayuda para dar esos pasos. Busca un mentor si es el caso pero, sobre todo….cambia y vive.
“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora… antes de que baje el telón y la obra termine sin aplausos” (Charles Chaplin)
Julio Hernández
Dirección Equipo Asercom & Renting Plus
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